Y allí estaba ella, en aquél sillón, vacío. Tan solo alumbrado por una pequeña lámpara ya apunto de explotar la bombilla. Pero eso no impediría que se no se sentara en aquel sillón como cada noche de insomnio.Desde su balcón podía oír como el viento agitaba las palmeras, sentía como ese aire fresco rozaba su cara, su pelo. Podía oír el mar, hasta le llegaba ese olor a alga y tierra mojada. Le tranquilizaba.Necesitaba pensar, pero no podía. No ahí , encerrada.
Se levantó y cogió la primera sudadera que vio, se puso sus zapatos ya un poco desgastados y decidió salir. No sabía donde ir, se puso la capucha de la sudadera y decidió andar hasta acabar en un paseo que llevaba a un sitio lleno de rocas y agua. Perfecto para desconectar.
Bajó, se sentó y apagó el teléfono. Se centró en como las olas chocaban con las rocas rompiéndose y dejando su espuma en ellas y así repitiendo el mismo proceso una y otra vez.
No sabía que hacer, aún no entendía que hacía allí sentada un martes de madrugada. Sus lágrimas caían sin por qué alguno...dejando que la brisa secase sus lágrimas.
Y de repente una caña de pesca enganchó su capucha.
-Perdona, no he calculado bien y se me hq escapado-Dijo a modo de disculpa-Te ayudare a desengancharte.
-¡Me podías haber matado idiota!-Decía ella mientras se giraba, pero de repente dejó de gritarle. Era un chico bastante guapo, llevaba una sudadera verde a juego con sus ojos , era bastante moreno.
-Lo siento, de verdad.-No podía evitar reírse-No te he visto nunca por estas zonas, no eres de por aquí ¿verdad?-Decía mientras bajaba aquellas rocas para acercarse a ella.
Hubo unos segundos de silencio, aún no le había respondido.
-No-Dijo a secas- No soy de por aquí, es el primer año que veraneo aquí con mi padre.-Decía con tono un tanto antipático-Me llamo Olivia.
-Con que Olivia, eh. - No podía parar de sonreír. La verdad era bastante guapa, era morena ,.con unos ojos marrón café y un cuerpo 10. Pero eso a él le daba igual. - Yo me llamo Aitor. No hay chicas tan guapas como tú por aquí,¿sabes?
-Siento decirte que tu forma de ligar es un poco pesima.
-Venga, no me digas que no te a gustado, eh Oli.
-Eres un idiota- Estaba claro que se hacía la dura, no era precisamente un chico al que se le puede decir que no.
(Continuará...)
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